El acto central por el Día Internacional de Trabajador realizado en Paraná el pasado 1º de mayo dejó varias postales a quienes concurrimos desde diversos puntos de la provincia y del país.
A los militantes uruguayenses, las patas embarradas luego de la revuelta con los compañeros Camineros... , la división de aguas entre los "monistas" y los "patistas", el merchandising de Bisogni y los pasacalles a lo largo del camino (Quique Chimento... si los camioneros nos arrebataban los carteles, mas que un chirlo, terminabamos con la cabeza rota) pero, sobre todo, la alegría de haber vivido un nuevo acto histórico en nuestra provincia.
Quedarán para el anecdotario el falsete del locutor, las 80.000 almas reunidas (según Policía de ER), la saña de Copani con el traidor Cobos, etc.
La que es para enmarcar es la de Hugo Moyano: “A los compañeros camineros, de la juventud sindical (les pido) que bajen los carteles, porque no queremos perdernos el espectáculo de cientos de metros con una cantidad importantísima de gente. Por favor compañeros... nunca dan bola, che. No importa, parece un acto peronista este”.
Otro acto que se fué.